Es un deporte practicado por deportistas con discapacidad física y/o paralíticos cerebrales. La competición de Tiro con Arco puede ser en las modalidades de silla de ruedas y de pie, tanto en categoría masculina como femenina y en pruebas individuales y de equipo.

Los arqueros con alguna discapacidad física llegan a alcanzar niveles competitivos y de precisión muy altos. El Tiro con Arco paralímpico tiene las mismas reglas, distancias y procedimientos que las competiciones en los Juegos Olímpicos.

Los competidores tiran a un blanco de 122 centímetros desde distancias de 30, 50, 70 y 90 metros.

Este deporte se inició en los Juegos Internacionales en Silla de Ruedas de 1948 y alcanzó una nueva meta 44 años después, cuando el deportista español paralímpico Antonio Rebollo prendió con su flecha las llamas Olímpica y Paralímpica en los Juegos de Barcelona.

 

El Tiro con Arco se convirtió en deporte paralímpico en los Juegos Paralímpicos de Roma de 1960.